Canción de cuna para adultos (II)

Presuntamente glamurosa, 
—vomitiva, en realidad—,
hipnosis multipantallas, 
amnesia vital. 

Pero no te preocupes, 
dame la manita y te enseñaré cómo
estar en manos del control remoto. 

El joystick es un dildo 
—y viceversa—; 
eres carne de píxel   
caminando en línea recta, 
sin riesgo de desvío, 
buey acartolado: 
tus pupilas enfermas 
lloran sangre. 

¡Qué gran invento, 
esto de acunar a los adultos
hasta la saciedad!
El conflicto ha pasado a ser 
un asunto trasnochado, vintage

El rumor más burdo
tiene rango de titular
y los cotilleos del corazón
me ponen del hígado. 
El vuelo de una mosca
me distrae totalmente: 
son modas, famoseo, 
espantapájaros y maestros 
de ceremonia freaks. 

El tonto de Satán 
busca su traje de satén… 
“¿Quién le dio el beso primero? 
¿Lolita al catedrático, o fue al revés?”
Has de saberlo cuanto antes 
para entrar a la estancia de los dementes. 

¡Qué gran invento, 
esto de acunar a los adultos
hasta la saciedad!
El conflicto ha pasado a ser 
Un asunto trasnochado, vintage

Te cantaré una nana
mientras lames los barrotes: 
así nos consumiremos 
en la linda cuna
entre psicóticos brotes.