Maite Larburu
Iguales igual
Detalles detallados,
matices matizados,
grandes sentimientos, pequeños
y otros entretenimientos...
En una sola vida
veinte dedos y treinta y dos dientes;
en una sola vida
con diez palabras, suficiente:
“nacer”, “crecer”, “venir”,
“triste”, “feliz”, “ir”,
“camino”. ¿Cuántas van?
–“Amor” una vez...
¡No,
un par!–.
Detalles detallados,
matices matizados,
y esa última palabra
tan a la vista de todos,
aunque sea solo una
es una inoportuna...
¡No la digas!
¡Trae mala fortuna!
Yo aquí no la digo
aunque sea una correa,
–que dulce tira del abrigo
o te arrastra por la brea–,
y es que no podemos
de ella escapar,
“lo mismo” y “quizá”
las dos son “igual”;
“lo mismo” y “quizá”
son igual...
TE RUME TU MERE
MUTE ER EMERUT
TUEMER EMURET
MERUTE MUTERU
EREMUT UMETRE
ETREUM TREMUE
EMRETU TUERME
MERTUE TE REMU
MU ETRE MER TEU
EU ME TUR TEMERU
TE URME EMURTE
ETE RU ME MUTRE E
ME UR TE
Esa palabra no, no la voy a decir...
(Traducción de Maite Larburu)
Krak (*Zart, 2021)
A lo largo del río
Me gustan los objetivos y los deseos a largo plazo,
a tan largo plazo que, lo veo,
nunca llegaré a cumplir mi deseo.
Me gusta planear viajes a largo plazo,
a tan largo plazo que, es verdad,
nunca llegaré a conocer esa ciudad.
Amistad a largo plazo, te quiero
a tan largo plazo que, de veras,
no sé si eres amante o compañera.
He largado un largo río
desde lo que amé
hacia lo que amo,
un río largo, largo, largo,
para saber,
cuando me hunda,
de dónde viene el agua
y hacia dónde viajo.
Un río largo...
Me gustan los amores a largo plazo
porque no dejan huella,
rutina ni embarazo.
Me gustan los debates a largo plazo,
hasta que la razón sea de nadie
–o quizá de los dos–.
Me gustan las viejas cicatrices
cuando se convierten en signos
de interrogación.
He largado un largo río
desde lo que amé
hacia lo que amas,
un río largo, largo, largo,
para saber
cuando me hunda
de dónde viene el agua
y hacia dónde viajo.
Un río largo...
Escrita en colaboración con Maite Larburu (Hezurren azpian, 2019)
Así nos hemos convertido
Torpe pulpo de garage.
Flotante llave inglesa.
Los lugares que un día amamos,
ahora nos dan pereza.
Secreta promesa
que cumplida poco luce.
Bienvenida al club,
aunque sea agridulce.
No era nuestra vocación,
pero es nuestro destino.
No era nuestra voluntad,
así nos hemos convertido...
En perros verdes, perros verdes...
Se quejaba la rana de la calle Sésamo
de que no es fácil ser verde;
¡pobre de ella, si fuese mamífero peludo!
¿Para qué quieres a ese perro verde
que entre la hierba siempre se pierde?
¡Bienvenida al club, chica!
¡No hay pestillo en la puerta de la finca!
No era nuestra vocación,
pero es nuestro destino.
No era nuestra voluntad,
así nos hemos convertido...
No entraba en nuestros planes,
pero así nos hemos convertido:
casi-casi nos emancipamos
(¡es el mundo el que está loco, nosotros estamos sanos!).
Sin patrol ni tricornio,
sin teñirnos el pelo,
sin pedir permiso,
sin saber hasta cuándo,
sin dar fruto maduro,
sin necesidad de aplausos,
sin miedo a ser lo que somos
sin miedo, sin miedo, sin miedo...
Perros verdes, perros verdes...
Soy perro verde
y estoy orgullosa de mi verde jade:
somos cada vez más y más,
te saludo perro perde, ¡por siempre jamás!
Torpe pulpo de garage.
Flotante llave inglesa.
¡De alcantarilla princesa!
It ain't easy being green,
having to spend each day the color of the leaves.
I wonder why but... why wonder?
I am green.
Escrita en colaboración con Maite Larburu (Hezurren azpian, 2019)
El imperdible
De gato tienes mucho,
de cadena, poco,
no mereces la mala fama
de lo encadenado.
Haberte soltado de la cadena
te hace otro:
abrir y cerrar,
el ojo vuelve a parpadear.
Si suelto
siempre vas solo,
no contra nadie
sino alegre, callado.
Pupila del eslabón,
niña de mis ojos,
sostén de joyas
que no deseo perder,
atado al bolsillo
o al vestido.
Unido a otro
y a tu propio cuerpo.
Ojalá tuviera
una colección de tu especie
para poder recordar
qué he de amar
y de lo que debo desprenderme.
Nada te sonroja
rosa de papel,
alegría prendida
en la solapa:
te abres y te cierras,
afilado erizo.
Abierto, eres espada que hiere;
cerrado, una pieza roma
que pide cariño.
Te llevo en el bolsillo,
suavemente te acaricio:
en un abrir y cerrar de ojos,
hola y adiós.
“Querido imperdible:
seamos amigos los dos”.
Nada te sonroja
rosa de papel,
alegría prendida
en la solapa:
te abres y te cierras,
afilado erizo.
De gato tienes mucho,
de cadena, poco,
no mereces la mala fama
de lo encadenado.
Haberte soltado de la cadena
te hace otro.
Hezurren azpian (Gaztelupeko Hotsak, 2019)
Amante enmaletada
Eres la amante enmaletada
de su maleta enamorada.
Oíste que hay un Mandala
y tus pasos inshala van:
para ver montes y valles
el mejor sitio es el desván.
Así va el mundo
como la nave de los locos.
Sin hundirnos en el viaje,
rasgamos el paisaje,
muelle ahogado en agua,
herida de los vuelos,
principio y fin...
Principio y fin.
Haces lo que puedes
como amante enmaletada.
¿Qué es, en serio, una amante?
La escala siguiente.
La soledad es una montaña
que puedes escalar
y luego bajar...
si es posible,
en ala
delta...
Sin hundirnos en el viaje
rasgamos el paisaje
muelle ahogado en agua
herida de los vuelos
principio y fin...
Principio y fin.
Eres la amante enmaletada,
dos piezas que van de la mano:
tú con ruedas,
ambas el mismo color de piel.
Se hace lo que se puede
y es poco;
todo es poco.
Llevas una espina clavada,
amante enmaletada
de tu maleta enamorada.
Cuando haces la maleta
¿quién está mas cansada?
La haces y te deshaces:
no puedes recoger tus enseres
y lentamente te desvaneces.
Has olvidado algo en cada cama;
el colchón desnudo se viste de ti.
Sin hundirnos en el viaje,
rasgamos el paisaje,
muelle ahogado en agua,
herida de los vuelos,
principio y fin...
Principio y fin.
Hezurren azpian (Gaztelupeko Hotsak, 2019)